Buscar formas de mejorar tus habilidades blandas y duras es el primer paso hacia el liderazgo y el éxito profesional. Significa que reconoces que aún tienes un potencial sin explorar y deseas trabajar en él para convertirte en una mejor versión de ti mismo. Las personas que buscan mejorar sus habilidades pueden tener diferentes razones para hacerlo. Es posible que deseen alcanzar ciertas metas, progresar en sus carreras o simplemente pueden estar buscando una sensación de realización. La habilidad o conjunto de habilidades que busca mejorar puede requerir un enfoque específico, pero hay algunos pasos que son comunes a cualquier proceso de autodesarrollo.
Para comenzar tu viaje de crecimiento profesional y liderazgo, debes definir qué áreas necesitas mejorar. Para hacerlo, debes identificar tus fortalezas y debilidades. En qué eres bueno? ¿Dónde te falta?
Un análisis FODA personal y profesional puede ser una buena manera de comenzar a identificar tus áreas de ventaja y oportunidad. Esta herramienta proporcional información basada en las fortalezas y debilidades de tu personalidad, los desafíos que se avecinan y las oportunidades que puedes encontrar ahora y en el futuro. Aquí explicamos cómo realizar un análisis FODA.
Sé minucioso si utilizas esa herramienta. Por ejemplo, una madre ama de casa que suspendió su carrera durante algunos años puede no darse cuenta de que sus habilidades de organización, administración del tiempo y mantener la calma en situaciones estresantes se consideran fortalezas.
Una vez que tengas una comprensión amplia de tus fortalezas y debilidades, es hora de seleccionar las habilidades que deseas desarrollar. Por ejemplo, ¿quieres abordar tus habilidades más débiles? ¿Preferirías trabajar en tus fortalezas y llevarlas al siguiente nivel
Para ser más efectivo, debes elegir trabajar primero en las habilidades técnicas, que te ayudarán a lograr tu objetivo profesional y de liderazgo, ya sea para avanzar en tu carrera o cumplir objetivos específicos.
En general, la mayoría de las personas se enfocan en mejorar habilidades como la comunicación, la autoconfianza, el liderazgo y la adaptabilidad, por ejemplo.
Al considerar nuevas contrataciones o lograr ser más relevante en nuestra profesión, muchas empresas miran primero para ver si ese empleado tiene el conocimiento práctico para hacer el trabajo. Si bien las habilidades digitales y las habilidades técnicas son importantes, las empresas inteligentes saben que los empleados excelentes tienen otro conjunto de habilidades que puede ser más difícil de cultivar: habilidades blandas.
Las habilidades duras se refieren al conocimiento y las habilidades técnicas relacionadas con el trabajo que los profesional necesitan para desempeñar sus funciones laborales de manera efectiva. Las habilidades blandas, por otro lado, son las cualidades personales que ayudan a los empleados a prosperar realmente en el lugar de trabajo.
Las habilidades duras o técnicas, ayudan a identificar candidatos que son buenos en el papel, mientras que las habilidades blandas también indican cuáles de estos candidatos son buenos en persona. Esto significa que se necesita una buena combinación de habilidades duras y blandas en cada profesional para que puedan tener éxito en su función.
Por ejemplo, imagina que una empresa está contratando a un desarrollador. Algunos ejemplos de habilidades duras que son necesarias para esta función incluyen el conocimiento de lenguajes de programación específicos (por ejemplo, Java), marcos y herramientas. Por otro lado, ejemplos útiles de habilidades blandas son: colaboración, actitud para resolver problemas y habilidades de gestión del tiempo.
Las habilidades duras, también llamadas habilidades técnicas, son específicas del trabajo, relevantes para cada puesto y nivel de antigüedad. En otras palabras, cada puesto en cada empresa requerirá una lista única de habilidades duras.
Por ejemplo, un contador necesita saber cómo conciliar extractos bancarios, mientras que ese conocimiento no es necesario para un desarrollador.
Las habilidades blandas son características generales, relevantes para los rasgos de personalidad. Algunas habilidades blandas son relevantes en todos los empleados, independientemente de su puesto o experiencia, mientras que otras habilidades blandas tienen sentido en ciertos puestos gerenciales o de liderazgo.
Por ejemplo, si una empresa valora la colaboración, desea contratar empleados que sean excelentes jugadores de equipo y puedan comunicarse bien con los demás. Por otro lado, las habilidades de creación de redes y relaciones pueden ser esenciales para los roles de ventas y marketing, pero irrelevantes para los roles de ingeniería. Del mismo modo, las habilidades de liderazgo tienen sentido para las personas que administrarán un equipo sin importar su departamento.
Los profesionales desarrollan habilidades técnicas a través de la educación y la práctica en el trabajo, mientras que desarrollan habilidades blandas a través de diversas experiencias profesionales y personales de por vida.
Por ejemplo, los especialistas en marketing pueden aprender técnicas y herramientas de marketing asistiendo a un curso, mientras que podrían aumentar sus habilidades de colaboración participando en un equipo deportivo.
Las habilidades técnicas o duras son medibles y se pueden describir utilizando criterios numéricos o de sí/no. Por otro lado, las habilidades blandas a menudo son intangibles o difíciles de cuantificar y generalmente se describen con escalas cualitativas. Por ejemplo, un vendedor podría ser:
Se pueden evaluar habilidades duras a través de currículos, portafolios, asignaciones relacionadas con el trabajo y preguntas de entrevistas específicas del rol para cada profesión.
Por otro lado, las habilidades blandas se evalúan haciendo preguntas de entrevista situacionales y de comportamiento, utilizando preguntas y pruebas de habilidades blandas y teniendo en cuenta las características generales de personalidad de un candidato tal como se presentan durante todo el proceso de contratación.
Un número sorprendente de profesionales, dicen los expertos, tiene problemas para mostrar los resultados de su trabajo y lograr comunicar qué tan relevantes están siendo para sus organizaciones, especialmente en la era del trabajo remoto.
Incluso el gerente más comprometido divide su atención entre otros empleados y responsabilidades. Pero demostrar que has dado en el blanco puede ser fundamental para alcanzar los objetivos de los planes profesionales o de ascenso que tengas en mente. Estos son nuestros consejos para informar tus resultados y mostrar tus habilidades.
Si sigues progresando constantemente y demostrando tus resultados de manera regular, dicen los expertos, tu jefe debe saber exactamente lo que has logrado cuando sea el momento de discutir aumentos y promociones.
Como ya ha quedado demostrado, mejorar nuestras habilidades para lograr obtener cualidades de liderazgo de grupos y trabajo en equipo es una tarea compleja. Y más aún en tiempos como los actuales, en los que las competencias juegan un papel muy importante al demostrar la relevancia de nuestra formación y capacidad profesional.
Sumado a la evolución y actualización de las profesiones en los últimos años, la pandemia de Covid-19, aceleró aún más el caos en el mundo, contexto que se suele identificar con el concepto BANI:
Brittle (frágil, quebradizo)
Anxious (ansioso)
Non - lineal (no lineal)
Incomprehensible (incomprensible)
Entonces, ¿Cuáles son las habilidades que las organizaciones y el mercado laboral en general están buscando, en el marco de un mundo frágil, ansioso, no lineal e incomprensible?
De acuerdo con el reciente informe sobre el futuro del empleo, elaborado por el Foro Económico Mundial las siguientes 15 son las habilidades más demandadas en el mercado laboral hasta 2025:
Pensamiento analítico e innovación: Forma de pensar que permite abordar problemas complejos, entrando en el detalle, explorando y conociendo los elementos de un todo. Sumado a un enfoque de innovación, aborda un análisis alternativo, generando ideas nuevas y cambios significativos.
Es posible afirmar que las primeras tres de estas categorías forman parte de las que denominamos soft skills o habilidades blandas, tales como pensamiento analítico, crítico, inteligencia emocional, trabajo en equipo, etc. Mientras que las que pertenecen a la cuarta y última categoría, se orientan a las habilidades técnicas.
Con respecto a estas últimas, a continuación, mencionaremos algunas de las más relevantes.
Cuando hablamos de habilidades técnicas, nos referimos a aquellas competencias, capacidades y conocimientos que una persona tiene para cumplir eficientemente determinada tarea.
A continuación, te mencionamos las más demandadas hoy en día:
Dos aspectos importantes de la comunicación grupal, especialmente en el entorno empresarial, son el trabajo en equipo y el liderazgo. Cuando trabajas en equipo, en algún momento puedes ser llamado para liderar.
Puedes ascender a ese rol cuando el grupo reconoce tu conjunto de habilidades específicas en relación con tu trabajo, o puedes ser destinado para un puesto de responsabilidad para ti y los demás. En este espacio, las habilidades de comunicación serán la base para el éxito como miembro y como líder.
Escucha y trate de comprender tanto la tarea como a los miembros de tu grupo a medida que te involucras en el nuevo esfuerzo. Ten confianza en ti mismo e inspira la confianza de los demás. Debes saber que liderar y seguir son aspectos integrales del trabajo en equipo eficaz.
Trabajo en equipo
Trabajo en equipo es una palabra compuesta, que combina equipo y trabajo. Los equipos son una forma de grupo normalmente dedicado a la producción o resolución de problemas. En este contexto, cada miembro del equipo tiene habilidades, talentos, experiencia y educación. Se espera que cada uno contribuya y esto también requiere esfuerzo y compromiso, ya que existe un cronograma de producción con responsabilidades individuales y grupales. Cada miembro debe cumplir con sus propias obligaciones para que el equipo tenga éxito, y el equipo, como una cadena, es tan fuerte como su miembro más débil.
Liderazgo
Si existe o no un "líder natural", nacido con una combinación de talentos y rasgos que le permiten a una persona liderar a otros, ha sido un tema de debate a lo largo del tiempo. En un contexto moderno, hemos llegado a reconocer que el liderazgo viene en muchas formas y representaciones. Alguna vez se pensó que alguien con presencia de ánimo, inteligencia innata y una personalidad atractiva estaba destinado al liderazgo, pero la investigación y la experiencia modernas nos muestran lo contrario. Así como un cirujano cardíaco exitoso tiene una serie de habilidades, también las tiene un líder dinámico.
El líder como conductor implica un papel central de unir a las personas para un objetivo común. En la analogía común, un director dirige una orquesta e integra las habilidades y los sonidos especializados de los diversos componentes que comprende el grupo musical. De la misma manera, un líder que dirige puede establecer una visión, crear puntos de referencia y colaborar con un grupo mientras interpretan un guión establecido.
Cualquiera puede ser colocado en un rol de liderazgo, pero para ser bueno y prosperar en ese puesto se requieren sólidas habilidades de liderazgo. Las buenas habilidades de liderazgo encabezan la lista de competencias blandas en las que los reclutadores deben enfocarse cuando contratan personas o cuando los gerentes promueven líderes dentro de la organización.
Las empresas de más alto rango buscan personas con habilidades de liderazgo bien perfeccionadas para ocupar los puestos ejecutivos más buscados.
Las 8 habilidades clave de liderazgo que nse requieren para asumir este papel, son:
Construir relaciones interpersonales
Todos sabemos que la clave del éxito organizacional depende en gran medida de contar con las personas adecuadas con las habilidades adecuadas en los roles correctos. Para ser efectivos y productivos, necesitamos nutrir y retener a los colaboradores resilientes, creativos y ágiles en todos los niveles.
El trabajo en equipo y la gestión de talento, se trata de maximizar el talento potencial en el equipo para ser creativo, innovador y eficaz en la competencia en un entorno complejo y desafiante.
Incluso los emprendedores más innovadores no pueden pasar de una idea a un éxito real sin la ayuda de un equipo. Simplemente hay demasiado trabajo para que lo haga una sola persona. Por muy buena que sea una idea de negocio, no puede ser un negocio adecuado sin un equipo dinámico que trabaje de manera cohesiva para ejecutar un plan de negocios compartido.
Los equipos de alto rendimiento no surgen de la nada. Requieren un cultivo cuidadoso por parte de un líder de equipo con un fuerte sentido de los valores, objetivos y código de ética del equipo. Sin este liderazgo desde arriba, los colaboradores son simplemente compañeros de trabajo.
Algunos pasos para la construcción de equipos son:
El coaching de equipos desbloquea el potencial de un grupo y mejora la inteligencia colectiva. Si bien el coaching individual puede ser profundamente efectivo como una experiencia individual, la misma energía poderosa y el aprendizaje también benefician radicalmente a los sistemas humanos más grandes en los que trabajamos.
Cuando tu empresa tiene personas capacitadas, es útil dar un paso atrás y verlos como algo más que individuos. Tus equipos no solo merecen la oportunidad de "entrenar sus músculos de trabajo en equipo", sino que la sensación de conexión que fomenta puede ser un poderoso motivador intrínseco.
El coaching de equipos ayuda a las organizaciones inspiradas a empoderar a su gente en al menos tres formas:
1. El coaching de equipos se enfoca en diferentes músculos
Los estudios de equipos distinguen entre dos tipos distintos de trabajo que hacemos como humanos: trabajo de tareas y trabajo en equipo. El trabajo de tareas son las especificaciones técnicas centrales de lo que hacemos, y el trabajo en equipo es la forma en que lo hacemos juntos. En un ejemplo de equipo multifuncional, los especialistas en marketing, diseñadores y representantes de servicio al cliente trabajarán diferentes músculos de tareas. Pero con solo habilidades de comunicación y colaboración promedio, la cultura de tu equipo solo permitirá resultados promedio.
El intercambio, la comunicación abierta y la confianza no se pueden dejar al azar, y el coaching de equipos ayuda a crear un clima de apoyo donde las ideas pueden florecer y tomar forma. Cuando las personas se sienten lo suficientemente seguras como para hacer sugerencias o cuestionar suposiciones, toman decisiones mejores y más constructivas.
2. Crea conciencia colectiva
¿Has oído hablar de la Ley de Parkinson? Sucintamente, describe un fenómeno de productividad que todos hemos experimentado en algún momento. Dale un proyecto a una persona o a un equipo, y el trabajo a menudo se “expandirá ”, ocupando todo el tiempo disponible para su finalización.
En escenarios grupales, tendemos a ver un estallido inicial de actividad a medida que las personas se entusiasman con un proyecto, luego las cosas se ralentizan y se desvían a medida que se pierde el impulso. A medida que se acerca el momento crítico, otro impulso frenético de urgencia a menudo lleva a las personas a cruzar la línea de meta.
La Ley de Parkinson es solo un ejemplo de un hábito colectivo, y uno que es difícil de cambiar sin la conciencia del grupo. Una persona con este conocimiento no es suficiente, y plantear el problema podría ser polémico si no se fomenta una cultura saludable de conciencia colectiva. En el coaching de equipos, estos temas salen a la luz. Las personas no solo aprenden a lidiar con los problemas que ya existen, sino que también desarrollan las habilidades para lidiar con los nuevos problemas que inevitablemente surgirán. Juntos.
3. Los miembros del equipo aprenden a complementarse entre sí
Un objetivo clave del coaching de equipos es permitir la comprensión y la apreciación de las fortalezas únicas de los diferentes miembros. Ya sea que se trate de las fortalezas del trabajo por tareas o de los estilos interactivos que aportan al trabajo en equipo, es casi imposible aprender a través del entrenamiento individual. Los miembros del equipo se convierten en jugadores de equipo con mayor conocimiento y claridad, y vemos resultados sinérgicos, así como un impulso compartido para tener éxito.
Puesto en práctica, este conocimiento tiene un impacto particularmente observable en los equipos que se han entrenado. Los equipos que entienden el valor que agrega cada miembro no solo pueden trabajar de manera más eficiente, sino que también se apoyan mutuamente para aprovechar sus puntos fuertes. Regresa a la conexión que crece entre las personas y el propósito colectivo que nos ayuda no solo a desempeñarnos, sino a desempeñarnos mejor cada vez.
Como líder y entrenador, el desarrollo del equipo es increíblemente gratificante. Trabajar con personas que luego usan sus propios conocimientos significa que serás parte de esos éxitos colectivos de alguna manera, y es increíble presenciar su crecimiento. A medida que aprenden, se adaptan y evolucionan juntos, y verás cómo salen a la luz nuevas formas de pensar y trabajar, lo que a menudo es tan bueno como la meta misma.
El coaching de equipos será relevante para ti si deseas:
Bajo un gran líder, un equipo será productivo, motivado y feliz. Los líderes exitosos son la clave para impulsar un negocio al alentar a los colaboradores nuevos y existentes a ser motivados, y al retener y encontrar grandes talentos.
Algunas personas son líderes naturales, pero cualquiera puede desarrollar el conjunto de habilidades necesario con algo de práctica. Si deseas llevar tu carrera lo más lejos posible, debes estar dispuesto a trabajar. Aquí hay algunas estrategias para ayudarte a desarrollar tus habilidades de liderazgo y avanzar en tu carrera:
1. Emprende más proyectos
Una excelente manera de desarrollar tus habilidades de liderazgo es asumir más responsabilidades. No tienes que asumir más de lo que puedes manejar, pero necesitas hacer más que simplemente lo que está cubierto en la descripción de tu trabajo si quieres crecer. Salir de tu zona de confort es la única forma en que aprenderás algo nuevo, y al hacerlo, te notarán como alguien que toma la iniciativa.
2. Aprende a seguir
Un verdadero líder no tiene problema en ceder el control a otra persona cuando sea apropiado. No debes sentirte amenazado cuando alguien no está de acuerdo contigo, cuestiona tu forma de pensar o presenta tus propias ideas. Mantén una mente abierta y da mérito donde se merece. No siempre será fácil, pero si aprendes a valorar y respetar a los demás en tu equipo, será más probable que den un paso al frente por ti.
6. Sigue aprendiendo
El mejor camino para convertirse en un buen líder es estar abierto a aprender cosas nuevas. Mantiene tu mente aguda y tus habilidades frescas. Te prepara para los nuevos desafíos que se presenten, lo cual siempre es bueno para un líder.
Muchas instituciones ofrecen una serie de programas de educación continua que van desde cursos cortos hasta programas de maestría que hacen posible que los líderes continúen su educación y agreguen nuevas habilidades a sus currículos. Si estás interesado en llevar tus habilidades de liderazgo al siguiente nivel, o deseas posicionarte para un puesto de liderazgo, estos cursos de liderazgo de educación continua podrían ser una buena opción.
Recuerda que el desarrollo profesional mantiene tus habilidades fuertes, cuando inviertes en desarrollo profesional y educación continua, aprendes formas nuevas y prácticas de crecer y liderar tus propios equipos. El desarrollo profesional mantiene tus habilidades frescas y relevantes, incluso si estás bien establecido en su carrera.
El liderazgo puede ser difícil de desarrollar, y es posible que el liderazgo eficaz no siempre surja de forma natural. Pero los buenos líderes conocen la importancia de continuar su educación para ayudarlos a ser más efectivos en lo que hacen.